La semana del 31 de marzo continuamos con la tarea de sembrar semilleros. Ponemos bastantes puerros, aprovechando que estamos en hoja/tallo, también seguimos pendientes del riego de las bandejas ya plantadas.
La primavera ya ha estallado completamente, tras alternarse la lluvia y el sol, el huerto está lleno de insectos de todas las formas y colores, verdaderamente impresionante verlos y como no, poder dedicar tiempo a observarlos y fotografiarlos con la admiración del que le gustan las maravillas que nos ofrece la naturaleza. Por cierto, ya hemos echado un par de días el jabón potásico a las habas porque el pulgón viene con mucha fuerza.
Uno de los días de fruto de ésta semana, preparamos una cesta vieja donde hemos puesto pimientos previamente hidratados, pues de los plantados hasta ahora de momento no ha germinado ninguno y estamos un poco preocupados, aunque por suerte el vecino tiene bastantes y podría darnos los suficientes para nosotros, además preparamos cuatro grandes bandejas con turba, ponemos tomates, berenjenas, pimientos, calabacín y maíz de palomitas.
Trasplantamos unas lechugas que nos han regalado, poniéndolas unas entre las fresas y otras en una zona más sombreada para evitar que se suban en cuanto haga un poco de calor, también trasplantamos unas cuantas caléndulas que me he traído del huerto de mi padre, ya que sus flores atraen a multitud de insectos beneficiosos (crisopas y también himenópteros parásitos de pulgones).
Trasplantamos unas lechugas que nos han regalado, poniéndolas unas entre las fresas y otras en una zona más sombreada para evitar que se suban en cuanto haga un poco de calor, también trasplantamos unas cuantas caléndulas que me he traído del huerto de mi padre, ya que sus flores atraen a multitud de insectos beneficiosos (crisopas y también himenópteros parásitos de pulgones).