En primer lugar, bienvenidos a mi blog, el cual espero que sea de vuestro agrado y satisfacción.
A continuación deciros que ya desde el verano pasado se venía hablando de comenzar un huerto, pero es a finales del año pasado cuando comenzamos plantando habas, guisantes, ajos, y algunas lechugas, rúculas y rabanitos; seguidamente se forjo la idea de plantar mucha más cantidad para poder abastecernos de verdura fresca durante todo el año y además poder hacer conservas con los excedentes. Por otro lado, emprender esto también es un puño en alto reclamando la soberanía alimentaria de los pueblos, de la que tanto nos privan los mercados, las grandes empresas y los gobiernos.
A continuación deciros que ya desde el verano pasado se venía hablando de comenzar un huerto, pero es a finales del año pasado cuando comenzamos plantando habas, guisantes, ajos, y algunas lechugas, rúculas y rabanitos; seguidamente se forjo la idea de plantar mucha más cantidad para poder abastecernos de verdura fresca durante todo el año y además poder hacer conservas con los excedentes. Por otro lado, emprender esto también es un puño en alto reclamando la soberanía alimentaria de los pueblos, de la que tanto nos privan los mercados, las grandes empresas y los gobiernos.
A modo informativo, comentar que seguimos el calendario biodinámico de agricultura, sobre todo a la hora de plantar o transplantar. Desde finales de febrero a primeros de marzo comenzamos a planificar la poda de los frutales y también a plantar los primeros semilleros de cultivos de fruto.
Los primeros días y mientras se compostaban los restos de adventicias tras haber pasado un poco la tierra con la mula, aprovechamos para podar dos perales.
En el primer semillero que hicimos el 5 y 6 de marzo (día fruto), sembramos hasta 9 variedades de tomate, 7 de pimientos, 3 de berenjenas, 2 de guindillas, 2 de calabacín, judías verdes, pepino y melón. Continuará....
